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Plantas medicinales
USOS Y TÉCNICAS
Recolección
ependiendo de cada especie de planta medicinal, se recolectan determinadas partes de la misma, aunque algunas, por la diversificación de las sustancias activas, se aprovechan en su totalidad
Las partes susceptibles de recoger son las siguientes: brotes (gemma), hojas (folium), partes leñosas (lignum), cortezas (cortex), flores (flos), estigmas (stigma); frutos (fructus), bayas (bacca), Tallos (caulis), pedúnculos (estipes), semillas (semen), raices (radix), tubérculos (tuber), rizomas (rhizoma), bulbos (bulbus), jugos (sucus), ramas (herba), resinas (resinae).
Hojas
Las hojas se recolectan al comienzo de la floración, momento en que contienen mayor cantidad de sustancias activas. Se deben elegir siempre las suculentas y jóvenes, ausentes de manchas, las cuales son siempre sospechosas de alguna enfermedad viral; igualmente, enteras, sin daños y carentes de insectos.
En la ajedrea se aprovechan preferentemente las hojas y tallos
Durante la recolección o previo a su secado, no se deben amontonar o arrugar las hojas, pues muchas especies se deterioran o requeman fácilmente, como las hojas de malva, llantén, fresa o grosellero; otras como las hojas de la digital pierden incluso los glucósidos que contienen. El secado de las hojas hay que realizarlo en capas finas y evitando el sol intenso; esto es especialmente importante en las plantas con alto contenido en aceites esenciales.
Flores
Las flores pueden ser simples o agrupadas en inflorescencias. Se pueden presentar en racimos, umbelas, espigas, cabezuelas, panículas, cimas, etc. Se deben recoger con tiempo seco y cuando se encuentren totalmente abiertas, preferentemente alrededor del mediodía. En algunas plantas se recolectan solamente determinadas partes de la flor, como los pétalos de la malva y adormidera.
En la arnica se aprovecha especialmente la flor, aunque el rizoma también tiene aplicaciones medicinales
Raíces y rizomas
Las raíces, o partes subterráneas de las plantas, presentan formas variadas: fasciculadas, cónicas, cilíndricas, y pueden ser simples o ramificadas. Por su parte, el rizoma es la parte del tallo subterráneo de donde nacen las raíces. Para recolectar las raíces es necesario esperar, por lo general, a que la planta haya entrado en periodo vegetativo, momento en que poseen mayor cantidad de sustancias activas; aunque dependiendo de la especie, también se recolectan en primavera. Las plantas vivaces se recolectan a partir del segundo año, y en las bianuales a partir del primero.
De la acedera redonda se aprovecha solamente el rizoma
Para el secado se cortan las raíces más grandes en sentido longitudinal y se exponen a calor natural siempre que sea posible; estarán listas para su almacenamiento cuando se tornen quebradizas, fáciles de romper al torcerlas. Antes de almacenar hay que asegurarse de la ausencia de insectos.
Sumidades
Las sumidades son los pedúnculos foliados de las plantas, en ocasiones floridas. Se recogerán siempre las partes más frescas y jóvenes; si son muy largas se tomarán unos 20 cm. de los extremos de las ramas; si son partes rastreras se deberán lavar convenientemente para eliminar la tierra e impurezas adheridas.
En la borraja se aprovechan las sumidades floridas
(herba boraginis), además de flores y hojas
Para su corte se utilizarán navajas o tijeras de jardinero, evitando partirlas, que les perjudican notablemente. Dejar siempre las raíces en tierra para asegurar su regeneración.